Sin tí no sé vivir.
Y es verdad. Te fuiste y todo lo que yo consideraba como una vida normal y corriente, se fue.
La rutina ya no es la misma. Las calles no tienen ese color. La vida está totalmente vacía.
No existen los cuentos de hadas, ni sapos a los que besar, ni Romeo y Julieta...
Ya no queda nada de antes.
Sólo un terrible, inmenso y desgarrador vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Huellas