martes, 2 de marzo de 2010

Sober.

La vida es rematadamente complicada. Cuando tienes un problema solucionado, surge otro. Todo es demasiado enrevesado. No nos dedicamos a vivir la vida como nos gusta. No disfrutamos del poco tiempo que tenemos. Y es que al fin y al cabo, no sabemos cuanto de ese tiempo nos queda.

Quiero paz. Necesito paz. Y he conocido muy pocas personas que hayan sabido darme esa paz... Las puedo contar con los dedos de una mano. Siempre escasean.
De todas formas, no importa nada lo que yo quiera. Hay personas que, no sé porqué será, si por un gen especial, o no sé... llamémoslo mala suerte, pero el caso es que a esas personas ciertas alegrías le están prohibidas, vetadas. Esas alegrías suelen ser las que, casualmente, persiguen toda su vida. Sin encontrarlas. Hay alegrías que se le parecen, pero que no llegan a serlo del todo.
Repito, mala suerte... o no sé. Pero nunca llega esa alegría a sus corazones.
¿Cuánta gente en el mundo habrá así?
Es una certeza, una tristeza que no le deseo ni al peor de mis enemigos.





I'm safe
Up high
Nothing can touch me
But why do I feel this party's over?
No pain
Inside
You're like perfection
How do I feel this good sober?

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