A veces me imagino el futuro. Y estoy convencida de que cuando llegue eso horrible que espero cada día que pase, me convertiré en la persona más antisocial del mundo. Siempre estaré de mal humor, gritando, haciendo daño a la gente que quiero, que intentaré vengarme de él hiriendo a todo aquel que se pase por mi camino. Y no volveré a dejar que nadie entre en mi corazón. Porque ya no habrá un corazón al que entrar. Estará totalmente muerto. Frío y duro como una roca de hielo.
Es una lástima.
Pero bueno, ahora mismo puedo vivir la vida en completa armonía. Ahora mismo, puedo sentirlo todo.
Ojalá esto no cambie nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Huellas