Una foto. De hace mucho tiempo. Una simple foto. Ellos dos juntos. Él, con otra.
Aparecen un millón de sentimientos. Odio, rencor, rabia, celos...
Y lo siguiente... lágrimas. Disimuladas para que no las notaras. Pero estaban claras: -Te ha cambiado la voz.
Nada. No pasa nada. Que soy una estúpida.
Que soy una más. Que no soy diferente a lo demás.
Que no quiero ser igual. Solo ser diferente, pero más. Más.
Pido demasiado. Por eso...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Huellas