Yo no habría perdido ni un solo día de los seis que llevas tu en tu catarsis. Yo habría volcado todo el pánico, miedo, tristeza y soledad en sólo 5 segundos. Una simple cuenta atrás, de llanto desgarrado, todo el dolor condensado y comprimido, y...
fin.
A vivir. Porque la vida me ha enseñado que mientras todo esté estable, no bien, sino solamente estable, no debe desperdiciarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Huellas