sábado, 22 de mayo de 2010
jueves, 20 de mayo de 2010
-No he visto que hayas besado a nadie esta noche.
-No, pero podría haberlo hecho.
-Entonces, ¿porqué no lo has hecho?
-Porque de repente me di cuenta. La manera de conseguir de conseguir más de ti no es enrrollándome con cualquier tio al azar o fingir que no ha pasado nada... Tu y yo nos queríamos. Pero me rompiste el corazón. He estado haciendo todo lo posible por no enfrentarme a este hecho. Volveré a besar a alguien algún día, y cuando lo haga, será por mí.
Adiós, Chuck.
-No, pero podría haberlo hecho.
-Entonces, ¿porqué no lo has hecho?
-Porque de repente me di cuenta. La manera de conseguir de conseguir más de ti no es enrrollándome con cualquier tio al azar o fingir que no ha pasado nada... Tu y yo nos queríamos. Pero me rompiste el corazón. He estado haciendo todo lo posible por no enfrentarme a este hecho. Volveré a besar a alguien algún día, y cuando lo haga, será por mí.
Adiós, Chuck.
martes, 18 de mayo de 2010
Viceversa.
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
Mario Benedetti.
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
Mario Benedetti.
sábado, 15 de mayo de 2010
Destino.
-¿Hay un solo sentimiento que no condene? Las tendencias más nobles, las simpatías más inocentes se interpretan torcidamente, se persiguen, y cuando dos almas vienen a encontrarse, las pobres, todo se confabula para que jamás puedan llegar a reunirse. Y a pesar de todo, ellas lo intentaran, agitaran las alas, se llamaran una a la otra. Y desde luego, más tarde o más temprano, después de seis meses o de diez años, eso no importa, acabaran por unirse y por amarse.
Madame Bovary. Gustave Flaubert
Madame Bovary. Gustave Flaubert
Los finales están llenos de comienzos.
"La palabra Fin engaña, es sutilmente maliciosa, sabe ella misma que su mera visión baja el telón que oculta su conciencia.
El fin está rabioso de su corta vida ya que el comienzo siempre le acecha y ataca entre bambalinas.
¿Cómo seguir si recuerdo?
¿Cómo seguir incluso si vuelvo?
Es justo que busque otro camino"
Fátima Nuñez.
El fin está rabioso de su corta vida ya que el comienzo siempre le acecha y ataca entre bambalinas.
¿Cómo seguir si recuerdo?
¿Cómo seguir incluso si vuelvo?
Es justo que busque otro camino"
Fátima Nuñez.
Otro cuento..
Todos los sentimientos malos del mundo, situaciones difíciles y los deseos mas perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cual era el propósito.
Cuando estuvieron todos hablo el Odio y dijo: “los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".
Los asistentes no se extrañaron mucho pues era el Odio que estaba hablando y el siempre quiere matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre si quien seria tan difícil de matar para que el Odio los necesitara a todos.
Quiero que maten al Amor", dijo. Muchos sonrieron malévolamente pues más que uno le tenía ganas.
El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo: Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocare tal discordia y rabia que no lo soportara". Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del Mal Carácter quedaron tan decepcionados. Lo siento, lo intente todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía adelante.
Fue entonces cuando muy diligente se ofreció la Ambición que haciendo alarde de su poder y dijo: En vista de que El Mal Carácter fracaso, iré yo. Desviaré la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder. Eso nunca lo ignorará. Y empezó la ambición el ataque hacia su víctima quien, efectivamente cayo herida pero después de luchar por salir adelante renuncio a todo deseo desbordado de poder y triunfó de nuevo.
Furioso el Odio, por el fracaso de la Ambición envío a los Celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar el amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas.Pero el Amor confundido lloró, y pensó, que no quería morir y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.
Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros, envío a la Frialdad, al egoísmo, a la Cantaleta, La Indiferencia, la Pobreza, La Enfermedad y a muchos otros que fracasaron siempre porque cuando el Amor se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerza y todo lo superaba.
El Odio convencido de que el Amor era invencible les dijo a los demás: Nada que hacer. El Amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos. De pronto de un rincón del salón se levanto un sentimiento poco conocido y que vestía todo de negro y con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver, su aspecto era fúnebre como el de la muerte: "Yo matare el Amor", dijo con seguridad.
Todos se preguntaron quien era ese que pretendía hacer solo, lo que ninguno había podido. El Odio dijo, ve y hazlo".
Tan solo había pasado algún tiempo cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles después de mucho esperar por fin EL AMOR HABIA MUERTO.
Todos estaban felices pero sorprendidos. Entonces el sentimiento del sombrero negro habló: Ahí les entrego el Amor totalmente muerto y destrozado y sin decir más se marchó.
Espera " dijo el Odio, en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir. ¿¿Quien eres??
El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y dijo: SOY LA RUTINA.
Cuando estuvieron todos hablo el Odio y dijo: “los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".
Los asistentes no se extrañaron mucho pues era el Odio que estaba hablando y el siempre quiere matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre si quien seria tan difícil de matar para que el Odio los necesitara a todos.
Quiero que maten al Amor", dijo. Muchos sonrieron malévolamente pues más que uno le tenía ganas.
El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo: Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocare tal discordia y rabia que no lo soportara". Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del Mal Carácter quedaron tan decepcionados. Lo siento, lo intente todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía adelante.
Fue entonces cuando muy diligente se ofreció la Ambición que haciendo alarde de su poder y dijo: En vista de que El Mal Carácter fracaso, iré yo. Desviaré la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder. Eso nunca lo ignorará. Y empezó la ambición el ataque hacia su víctima quien, efectivamente cayo herida pero después de luchar por salir adelante renuncio a todo deseo desbordado de poder y triunfó de nuevo.
Furioso el Odio, por el fracaso de la Ambición envío a los Celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar el amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas.Pero el Amor confundido lloró, y pensó, que no quería morir y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.
Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros, envío a la Frialdad, al egoísmo, a la Cantaleta, La Indiferencia, la Pobreza, La Enfermedad y a muchos otros que fracasaron siempre porque cuando el Amor se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerza y todo lo superaba.
El Odio convencido de que el Amor era invencible les dijo a los demás: Nada que hacer. El Amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos. De pronto de un rincón del salón se levanto un sentimiento poco conocido y que vestía todo de negro y con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver, su aspecto era fúnebre como el de la muerte: "Yo matare el Amor", dijo con seguridad.
Todos se preguntaron quien era ese que pretendía hacer solo, lo que ninguno había podido. El Odio dijo, ve y hazlo".
Tan solo había pasado algún tiempo cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles después de mucho esperar por fin EL AMOR HABIA MUERTO.
Todos estaban felices pero sorprendidos. Entonces el sentimiento del sombrero negro habló: Ahí les entrego el Amor totalmente muerto y destrozado y sin decir más se marchó.
Espera " dijo el Odio, en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir. ¿¿Quien eres??
El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y dijo: SOY LA RUTINA.
Un cuento...
Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando el Aburrimiento ya había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso:
-¿Vamos a jugar a las escondidas?
La Intriga levantó la ceja intrigada y la Curiosidad, sin poder contenerse preguntó:
-¿A las escondidas? ¿Y eso cómo es?
-Es un juego —Explicó la Locura—, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden; y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar con el juego.
El Entusiasmo bailó secundado por la Euforia. La Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar.
La Verdad prefirió no esconderse... ¿para qué? Si al final siempre la encontraban.
La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse...
-Uno, dos, tres… -comenzó a contar la Locura. L
a primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra en el camino.
La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La Generosidad casi no alcanza a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos... ¿Un lago cristalino? (Ideal para la Belleza). ¿La hendija de un árbol? (Perfecto para la Timidez). ¿El vuelo de la mariposa? (Lo mejor para la Voluptuosidad). ¿Una ráfaga de viento? (Magnífico para la Libertad).
Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol. El Egoísmo, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero solo para él.
La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y la Pasión y el Deseo en el centro de los volcanes.
El Olvido... se le olvidó donde se escondió... pero eso no es lo importante.
Cuando la Locura contaba 999.999, el Amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y estremecido decidió esconderse entre sus flores.
-Un millón. -contó la LOCURA y comenzó a buscar…
La primera en aparecer fue la Pereza sólo a tres pasos detrás de una piedra.
Después se escuchó a la Fe discutiendo con DIOS en el cielo sobre Teología.
Y la Pasión y el Deseo, se sintieron en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a la Envidia y claro, así pudo deducir donde estaba el Triunfo.
Al Egoismo no tuvo ni que buscarlo. El solo salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, al Talento entre la hierba fresca; la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta al Olvido... que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos...
Pero solo el Amor, no aparecía por ningún sitio...
La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en las cimas de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas...
Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas hasta que un doloroso grito se escuchó...
Las espinas habían herido en los ojos al Amor... la Locura no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo...
Desde entonces... desde la primera vez que se jugó a las escondidas en la Tierra...
El Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña.
Cuando el Aburrimiento ya había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso:
-¿Vamos a jugar a las escondidas?
La Intriga levantó la ceja intrigada y la Curiosidad, sin poder contenerse preguntó:
-¿A las escondidas? ¿Y eso cómo es?
-Es un juego —Explicó la Locura—, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden; y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar con el juego.
El Entusiasmo bailó secundado por la Euforia. La Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar.
La Verdad prefirió no esconderse... ¿para qué? Si al final siempre la encontraban.
La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse...
-Uno, dos, tres… -comenzó a contar la Locura. L
a primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra en el camino.
La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La Generosidad casi no alcanza a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos... ¿Un lago cristalino? (Ideal para la Belleza). ¿La hendija de un árbol? (Perfecto para la Timidez). ¿El vuelo de la mariposa? (Lo mejor para la Voluptuosidad). ¿Una ráfaga de viento? (Magnífico para la Libertad).
Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol. El Egoísmo, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero solo para él.
La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y la Pasión y el Deseo en el centro de los volcanes.
El Olvido... se le olvidó donde se escondió... pero eso no es lo importante.
Cuando la Locura contaba 999.999, el Amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y estremecido decidió esconderse entre sus flores.
-Un millón. -contó la LOCURA y comenzó a buscar…
La primera en aparecer fue la Pereza sólo a tres pasos detrás de una piedra.
Después se escuchó a la Fe discutiendo con DIOS en el cielo sobre Teología.
Y la Pasión y el Deseo, se sintieron en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a la Envidia y claro, así pudo deducir donde estaba el Triunfo.
Al Egoismo no tuvo ni que buscarlo. El solo salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, al Talento entre la hierba fresca; la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta al Olvido... que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos...
Pero solo el Amor, no aparecía por ningún sitio...
La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en las cimas de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas...
Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas hasta que un doloroso grito se escuchó...
Las espinas habían herido en los ojos al Amor... la Locura no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo...
Desde entonces... desde la primera vez que se jugó a las escondidas en la Tierra...
El Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña.
Broken.
Ojalá pudiera darte lo que me pides. Ojalá las cosas fuesen más fáciles y yo estuviese bien, o por lo menos, en un buen momento.
Pero no soy como algo que se pueda arreglar fácilmente. Si pudiera, lo haría. Pero no puedo. No puedo dar lo que la gente me pide, lo que quieren de mí.
Eso ya se quedó en el pasado. Y ahora soy solo una muñeca de trapo. Sin arreglo.
miércoles, 12 de mayo de 2010
Instrucciones para salvar el odio eternamente.
Alguien dijo alguna vez que la mejor terapia para el olvido es el odio. Que si ella se va se debe cuidar de nosotros porque le declararemos el odio y la guerra. Pero sabes, al final suele pasar que el odio es bastante aburrido. Porque además no se lo cree nadie. Quiero decir que a ella no le afecta que el taladro de nuestra mirada le traspase porque no se siente culpable. Normal.
Así que al final uno decide olvidar y tirar para adelante. Seguir en el camino y en la búsqueda. Hacer repaso de lo que hemos andado y quedarnos con lo bueno. Y tirar lo malo.
Ella crecerá. Yo espero que no mucho más. Se casará y tendrá hijos. Será la mujer responsable que todos quisieron. Y quizá yo también sea el hombre responsable que todos quieren, no lo sé. La ciudad seguirá imparable. Frénetica. Y nosotros perdidos en ella buscando quién sabe qué. Yo que sé que será de nosotros. Pasarán tantas y tantas cosas.
Ismael Serrano.
Así que al final uno decide olvidar y tirar para adelante. Seguir en el camino y en la búsqueda. Hacer repaso de lo que hemos andado y quedarnos con lo bueno. Y tirar lo malo.
Ella crecerá. Yo espero que no mucho más. Se casará y tendrá hijos. Será la mujer responsable que todos quisieron. Y quizá yo también sea el hombre responsable que todos quieren, no lo sé. La ciudad seguirá imparable. Frénetica. Y nosotros perdidos en ella buscando quién sabe qué. Yo que sé que será de nosotros. Pasarán tantas y tantas cosas.
Ismael Serrano.
domingo, 9 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)